Como noche mágina puede definirse la celebración del VIII Café Cantante el pásado sábado 21 de marzo. A pesar de la escasa asistencia de público al acto, los que tuvimos la oportunidad de asistir difrutamos de los momentos verdaderamente mágicos que nos ofrecieron nuestros cantaores Ramón, Francisco y Eusebio, que se volcarón ante su público y en su tierra, ofreciéndonos todo su arte y buen hacer. Debemos lamentar que por problemas de última hora, los guitarristas de la Peña, Emilio Masa y Manuel Benítez, que tenían previsto acompañar a los cantaores, no pudieran actuar, siendo sustituidos por Juan Cruz de la Peña Agustín Fernández de Pozoblanco, privándonos así de la oportunidad de apreciar sus progresos con la guitarra. No podemos por menos que agradecer a Juan Cruz su esfuerzo de hacerse cargo a última hora de todo el espectáculo.
Abrió el acto, el veterano Ramón Fernández, quien con sus soleas y fandangos fue creando el ambiente propició para esta noche tan especial. Le siguió la frescura de Francisco Manuel Sánchez. Alegrías, tangos, etc, que el público aplaudió con fuerza. Por último, llegó la actuación de Eusebio Medina, quien comenzó con unos caracoles, muy bien acogidos por el personal, dando el colofón necesario al espectáculo.
Muestra del buen ambiente que se creó es que una vez finalizada las actuaciones, se continuó con un final de fiesta en el que participó con cantes y bailes el público asistente.
El mundo del flamenco está de luto por la muerte del cantaor almeriense Luis López Cerdán "Luís de la Venta" la madrugada del pasado día 18 de marzo, tras una larga enfermedad.
Luis de la Venta nació en Melilla en 1936, ya con seis años vivía en La Cañada de San Urbano. Allí nacieron sus hijos, allí comenzó su afición, allí se hizo cantaor. Fandangos, malagueñas, tarantas y coplas por milonga le darán el conocimiento melismático y la afinación necesaria para abordar más tarde el repertorio jondo, de soleares y seguiriyas. En los años ochenta, se prepara para los concursos, cosechando varios premios, como el de taranto conseguido en 1991 en el codiciado Festival de la Unión, actúa en peñas, festivales y fuera de España, como en Francia, donde alcanzaría un gran éxito. Su voz se convierte pronto como referente en los eventos almerienses, públicos y privados. Si algo caracterizó la forma de cantar de Luis, era su perfecta afinación.
El 27 de diciembre del pasado año, debido a su mal estado de salud, la Federación de Peñas almerienses quizó celebrar en su Almería del alma un emotivo homenaje a su figura y a toda su carrera. Sería su última aparición pública.
Desde este blog y desde esta Peña queremos transmitir nuestro más sincero pésame a su familia y a toda la comunidad flamenca de Almería.
Por octavo año consecutivo la Peña Flamenca y Literaria Peñarriblense organiza su tradicional Cafe Cantante, que se celebrará el próximo sábado 21 de marzo a las 21.00 horas en la sede de la Peña (el Hogar Empresarial del Minero). Contará en esta edición con la actuación de los cantaores de la Peña:
- Ramón Fernández - Eusebio Medina - Francisco Manuel Sánchez acompañados a la guitarra por Manuel Benítez y Emilio Masa.
La Peña inagura la Primavera con esta actuación donde tendremos la oportunidad de comprobar los grandes avances de nuestros artistas.
Debemos continuar esta serie de escritos sobre la Historia del Cante Flamenco, por la importancia e influencia que tuvó en el desarrollo del mismo, con la figura del gran maestro Don Antonio Chacón.
Don Antonio Chacón nace el 16 de Mayo de 1.869, en Jerez de la Frontera. Hijo adoptivo de un zapatero, ayudó a su padre desde pequeño en este oficio, más de una regañína le costó su gran afición al flamenco. Sus primer dinero lo gana en bautizos y comuniones, animándole a seguir la carrera de cantaor.
En su juventud se embarco con los hermanos Antonio y Javier Molina en actuaciones por toda Andalucía. Rápidamente fue contratado por Silverio Franconetti en su Cafe Cantante de Sevilla. Tal fué su éxito que se comenta que "Todos los notabilísimos artistas de la época de Chacón prescindieron de sus derechos de antigüedad y acordaron cantar por delante del fenómeno; así serían escuchados e indiscutiblemente aplaudidos, pues al terminar Chacón la primera sesión quedaba el salón completamente desalquilado de personal hasta que de nuevo comenzaba el público a concurrir para la sesión de madrugada; ésta terminaba a las cuatro de la mañana, que allí parecían las diez de la noche, y nadie se movía de su asiento hasta que Chacón terminaba, o mejor dicho, cerraba el espectáculo". El mayor competidor de Chacón en aquella época era Francisco Lema Fosforito, quien cantaba en el Café del Burrero, estableciéndose tal rivalidad entre los dos que para dar gusto a todos y no perjudicar sus propios intereses las empresas debieron llegar a un acuerdo y coordinar los horarios de las actuaciones, de tal manera que al terminar uno de los cantaores el público tuviera tiempo de salir y llegar a escuchar al otro.
Su cante se caracterizaba por su dominio absoluto del compás, por su gran emotividad, siendo portador artístico-musical de técnica y amplio conocimiento del flamenco. Don Antonio dejó su impronta en casi todos los estilos que abordó, y culminó en los llamados cantes libres, en los que halló el mejor terreno para sus personales condiciones de voz y capacidad creativa.
Decir Chacón por Malagueñas es decirlo todo, revolucionando y jerarquizando ese cante, siendo su mejor interprete. En los cantes por Granaina y el fandango de Granada, como realmente era un cante que le venía corto, su temperamento inquieto y su condición musical le impulsaron a desarrollar la base de este cante para crear otro estilo de más valor artístico al que llamó media granaina, imponiendo el nombre en la nomenclatura flamenca. Otro cante impuesto fue la Cartagenera, acabando con el provincialismo de los cantes de Levante.
El escritor y periodista Tomás Borras afirmó de él:
"Quien dice Don Antonio, cantaor u Don de tratamiento, voz del Dios de lo jondo y de lo bulero, patriarca de la Cofradía de los que saben escucha"
Don Antonio murió en Madrid en 1920, teniendo, según se cuenta, un entierro propio de un Rey. Su cadáver fue metido en un lujoso ataúd negro con herrajes de plata y llevado en una carroza tirada por seis caballos, el cortejo fue presidido por el duque de Medinaceli y se detuvo en la puerta del Teatro Pavón donde muchos amigos y compañeros cantaron en su memoria.
Queda pues sólo, disfrutar de su arte con la recopilación de grabaciones antinguas que el flamencólogo José María Ruiz Fuentes realizó en sus programas de radio:
Me es grato comunicarle que el próximo sábado 21 de marzo a las 21.00 horas se celebrará en la sede de la Peña Flamenca y Literaria Peñarriblense el tradicional Café Cantante que contará en esta, su VIII edición, con la actuación flamenca de miembros de la propia Peña. Esperamos poder contar con su presencia como en ediciones anteriores.
Quisiera aprovechar también esta ocasión para hacerle llegar el calendario de actividades de la Peña previstas para antes del verano que se aprobó en la última Junta Directiva (fechas aproximadas):
- 21 de Marzo: VIII CAFÉ CANTANTE (Peñarroya-Pueblonuevo) - Abril: “III Concurso Escolar de Letras Flamencas” - 1 de Mayo: V Noche Flamenca “Villa de Fuente Obejuna” (Fuente Obejuna) - 21 de Mayo: VII Velada Flamenca “Escuela Universitaria Politécnica de Belmez” (Belmez) - 20 de Junio: VII Velada Flamenca “Noches de SAN JUAN” (Peñarroya-Pueblonuevo)
En dicha Junta Directiva también se acordó celebrar las Reuniones de Cabales todos los primeros sábados de cada mes a las 20.00 horas, salvo que coincidan con actuaciones o días festivos.
Finalmente, recordar que algunos socios se están reuniendo todos los sábados a las 20.00 h en la sede de la Peña para echar unos cantes y toques de guitarra. Todo aquel que lo desee queda invitado a compartir estos ratos de convivencia.